Hoy, una paella para dos...
Me lavo las manos, me pongo el delantal y me dispongo a preparar los condimentos... Al rato siento como unas manos muy femeninas y suaves me acarician el pecho desde atrás, de una forma intencionada y provocativa. Quiero voltearme y me lo impiden.
Sigo con mi elaboración culinaria y, siento un susurro de voz en mi oreja, me mordisquea suavemente y exhala su aroma en mi cuello.
Nuevamente intento darme la vuelta pero no hay forma...y en respuesta un nuevo ataque, dándome una cachetada en los glúteos y lo aprieta...
Ahora sí que no puedo resistirme y me doy la vuelta...
Nos perdimos en una mirada fugaz y nos besamos intensa y apasionadamente, ¡cómo si no hubiera un mañana!
Entre jadeos y el deseo nos fuimos quitando prendas mutuamente, y terminamos haciendo el amor allí mismo, mientras la olla estaba en el fuego.
No sé, fue un "aquí te pillo aquí te mato", y en un cuarto de hora habíamos colmado con una explosión de placer en forma de orgasmo.
No duchamos, y seguí con mis labores...
Comimos, y mientras comíamos nos contábamos cosas de nuestro día, y compartíamos miradas pícaras, cositas, toqueteos... Ganas de repetir, ganas simplemente de amarnos, y allí lo dejamos todo y nos fuimos para la habitación a terminar lo que habíamos empezado.
Seguimos acariciándonos, besándonos, susurrándonos cosas al oído, y mientras, mis manos se paseaban por todo su cuerpo...me tumbo, y son sus manos y su lengua las que empiezan a llevarme a un mundo superior de pasión y deseo... Cierro los ojos y me dejo llevar.
Al rato abro de nuevo los ojos y...me quedé con ganas de que hubiera sido verdad.
¡Cosas de la mente!
Quédate en casa, sueña, vive, y mientras tanto sé feliz.
