jueves, 17 de marzo de 2016

"Un momento de pasión"

Son tus labios el deseo,
de los míos cuando sedientos,
como gotas de agua en el desierto,
de un superviviente a la aventura,
que almeja tocarte sin miramientos,
Y besarte con locura...
haciendo en tus labios diana,
apuntando al corazón con acierto,
cada uno de sus dulces besos,
como se besa a quien se ama,
y amando desde adentro.
Son caricias, son temblores,
es un volcán en erupción,
son sensaciones,
son emociones,
es como suena mi corazón.

"Tu y yo"...

Ni los vientos que soplan del norte,
ni las brisas que viajan del sur,
traen en sus alas corrientes de suerte,
que nos dibujen un cielo azul.
Dos extraños muy conocidos,
vistiendo un desnudo sin ser igual,
mochila llena de kms recorridos,
en un camino en espiral.
Cuando tu ibas, yo venía,
cuando venías, yo ya había estado,
cuando quería, no podías,
cuando podías, ya se había acabado.
Resultó no resultar,
fracasó sin fracasar,
empezó sin empezar,
acabando aun antes de comenzar.
Quererte es una batalla perdida,
amarte, una guerra sin cuartel,
olvidarte, la única salida,
despojados de este triste papel.

"Cansado"...

Cansado de esperar tus besos,
cansado de esperar tus abrazos,
cansado de esperar un mimo tuyo, 
un saludo, de esos que hoy son tan caros.
Cansado de creer en tus palabras, 
que con arte y destreza escribías en mi pecho,
grabadas en mi corazón,
como notas musicales a mis oídos,
sonando como melodía de amor.
Cansado de soñarte,
cansado de vestirte y desvestirte en mis sueños,
donde te acaricié y te cuidé,
donde te besé y te amé,
donde juntos nos fundimos en pasión,
e hicimos del orgasmo una bandera,
y de los sentimientos una razón,
donde los sueños eran tan reales,
que la realidad era una bella ilusión,
apenas perfecta,
o eso creía mi corazón!
Cansado, tan cansado,
que ya no me atrevo a dormir,
por no querer encontrarte en mis sueños,
y que vuelvas a hacerme feliz,
para luego perderte en la oscuridad de la noche,
como puñados de arena,
que se escapan de entre mis dedos...
Me niego! pero aun despierto,
te veo pasear por mi mente,
aunque apenas ya sin huellas,
otrora marcadas a hierro y fuego,
en alguna lejana, pero eterna, imaginación.
Cansado, y apenas cansado de ti,
corazón!

"Aun así, te quiero"...

Cansado de decir "te quiero",
de creer que me querías,
de esperar lo que ya no espero,
o escuchar lo que jamás me dirías.
Perdido en un cualquier despertar,
culpando a la lluvia o al sol,
buscando entre tinieblas encontrar,
el responsable de mi descontrol.
Mirada perdida y sin dirección,
reteniendo imágenes que van despacio,
y donde antes había un corazón,
hay un hueco, y tú sin espacio.
Universo de mentiras y verdades,
de cuentos, o pura ilusión,
ataduras que son libertades,
tiranteces y mucha tensión.
Y es que sin saber, yo sabía,
que sentir, ya poco sentía,
y sin querer verlo, en el fondo veía,
que era tu amor, lo que yo perdía.
Una amistad parcheando la herida,
que tarda una eternidad en curar,
grabada en este universo llamado vida,
donde esa historia tuvo lugar.
Pero una flor llamó a otra flor,
y con muchas más me hice un jardín,
y así, esa que fue historia de amor,
tuvo un principio y ahora llega a su fin.
Mañana de nuevo saldrá el sol,
reluciente ante un nuevo despertar,
asumiré de mi vida el control,
y quizás, mañana, todo vuelva a empezar.

"El día que me muera"

El día que me muera, 
quiero arder en la hoguera de la pasión, 
por haberte arrebatado el corazón, 
a traición, 
y consumido tu amor, 
gota a gota,
sorbito a sorbito,
desde la más pura esencia,
hasta el último suspiro y latido.
Me engañaste,
y caí en tu engaño!
Quisiste venderme cariño,
y yo te robé el corazón.
Ahora te quedaste los labios,
yo me quedé los besos.
Te quedaste los brazos,
yo me llevé los abrazos.
Te quedaste...no sé,
no me imagino como quedaste,
perdida que fue tu inocencia,
yo me quedé la mujer.
Quisiste decirme "te odio",
terminaste diciéndome, "te amo".
Al final viviste,
y yo aquí,
ardiendo en este infierno,
porque amarte me pareció efímero,
pero viviéndolo, siento que es eterno.