Me levanto suavemente para no despertarte, me asomo a la ventana, y veo el cielo azul, un sol brillante y el verde del césped, con un color más vivo que nunca, rodeado por árboles que copan con su esplendor, y flores...muchas flores, que embellezan el paisaje a la vez que expelen una maravillosa fragancia.
Una ola de aire fresco acaricia mi rostro, y me besa el torso desnudo, recibiendo los primeros encantamientos del día, después de una apasionada noche de amor.
Fueron tus besos, tus caricias y tus abrazos, los que elevaron mi ser a lo más alto nivel de placer entre lo que puede sentir un humano.
Hoy, recuerdo esta noche como mágica y única...quizás la primera entre muchas que vendrán...quizás el último beso antes del siguiente...y aun habiendo un mañana, que seguramente será para nosotros algo único y maravilloso, no dejo de pensar en ayer...en esta noche mágica, donde nuestros cuerpos han sido apenas uno. Donde mis labios se sellaron con los tuyos, y suavemente nos acariciamos, nos tocamos, nos perdimos en una misma mirada, y hicimos el amor como se no hubiera un mañana.
Sudor, calor...besos y más besos, roces y caricias. Besos y más besos...pasión, fuego, todo me quema por dentro y soy todo deseo.
Quiero saciar tu sed de amor, bebiendo de mis gotas de pasión, y te hago mía una y otra vez, hasta que nuestros cuerpos, sudorosos y ardientes, terminan agotados sobre una misma cama, después de ver como una explosión de amor hace temblar nuestros cuerpos.
Son tus caderas, dibujadas como el más bella lienzo...es tu rostro, iluminado con el brillo del amor, y tus senos, que alimentan mis labios. Son tus curvas, las que sorteo de una forma suave, con la yema de los dedos, con la punta de la lengua y con el aliento de mi boca...
Eres tú...solo tú...soy yo, solos, tú y yo...
Y es tanto mi sudor que ya me es imposible aguantar el boli, que se resbala, justo ahora cuando creí que todo esto era real, y no es más que...espera! luce un lindo sol, y el césped verde, más fresco que nunca, luce, entre los árboles...
Estoy en la ventana, con el torso desnudo, recibiendo estas caricias del sol, en este cielo azul...
Pero temo mirar a la cama y no ver más que sábanas...
Todo es verdad si uno lo cree con todas las fuerzas, y todo es mentira si aun creyéndolo, ves que no está.