lunes, 2 de octubre de 2017

"Las manecillas del reloj"...


Y...
como cada mañana, se despertaba al sonido del despertador y se levantaba a duras penas, consciente de que por delante tenía otro día más de trabajo, tan igual a cualquier otro día de jornada laboral.
Daba igual un lunes que un miércoles...tanto si llueve como si hace sol, pero las manecillas del reloj siguen avanzando a pasos agigantados, sobrándole apenas tiempo para asearse y un desayuno corto de tiempo.
Por la noche llegaba rendida a su hogar, y subir las escaleras era casi como coronar el Everest!
Abría la puerta, se paraba delante de la entrada y suspiraba de alivio y confort, el de simplemente haber llegado a casa.
Colgar el bolso, el abrigo, tirar las llaves a la mesita y descalzarse para de seguida dejarse caer rendida en el sofá, eran costumbres diarias, y allí se dejaba estar, mirando al infinito y un poco más allá, con la sensación de vacío.
Enciende la tele, pero solo para tener la sensación de compañía, o obviar la soledad!
Por momentos piensas en lo que harás después, pero...te vuelve a invadir esa sensación de soledad. No sabes a quien llamar! no sabes a quién proponer algo diferente, hasta te acuerdas de esta o aquella amiga, pero claro, tiene pareja y a lo mejor ya tienen planes para hoy! Aún así la llamas, por si no tiene nada, y te dice, "vente con nosotros, que seguro no le importará!"...pero, que vas a hacer tú ahí?
Mira, hoy voy a quedar con un amigo. No es que sea nada del otro mundo pero folla bien y me valdrá para esta noche.
Mañana te despiertas y vuelves a sentir que en el fondo estás más sola que nunca! estás comprando momentos a otra gente para que los comparta contigo, pero...serás tú apenas un polvo para esa persona? y hasta cuando?
Al final dices, "que se joda todo", yo hago lo que me sale de ahí y punto! y efectivamente...lo haces! total, mañana será un nuevo día y seguramente habrán nuevas experiencias, con nueva gente, o sea como sea, verás la vida de otra forma, con más ilusión, pues no todos los días van a ser grises ni soleados, y como tal, siempre hay un momento para todo en esta vida, y de momento has decidido que solo quieres vivir.
Todo esto se puede, y se hace, pero hay algo que e inevitable, y es que el pasado no regresa, y el tiempo sigue avanzando...y entre unas cosas y otras, cuanto más tiempo uno vive, menos queda por vivir y...simplemente hay que vivir, pero a ser posible, queriendo y disfrutando de la vida.
Y hoy vuelves a pensar que, toca levantarse para ir a trabajar...quizás un día cuando regreses, alguien te estará esperando con los brazos abiertos, o simplemente te ha ido a buscar al trabajo y se alegrará de verte, de abrazarte, besarte y decirte lo cuanto te ama y lo cuanto te echó de menos desde esta mañana. Querer y amar, ser querida y amada, pasarán a ser parte de tu día a día, y no tendrás de nuevo la necesidad de perder tu mirada en esa línea del horizonte, porque vuestro presente tiene futuro.