"DECLARACIÓN DE INTENCIONES"

No quiero más niños muriendo hambrientos,
luciendo la pena en miradas perdidas,
heridos, cansados, entre tantos sufrimientos,
víctimas de guerras por alguien consentidas.

No quiero ver gente caer en la droga,
esa peste mundial que por dentro consume,
ni gente interesada y que por ella aboga,
y que en muchos casos se queda impune.

No quiero más gente en casa sin trabajo,
falta de ánimos, sin encontrar una solución,
cayendo en los vicios, rozando lo más bajo,
robando, mintiendo y todo por desesperación.

No quiero políticos vendiendo ilusión,
comiendo langosta y repartiendo sardina,
robando su pueblo, engañando a la nación,
cerrando los ojos y culpando a la vecina.

No quiero más recortes en la sanidad,
ni que se recorte en la educación,
que todos tengan por lo menos la oportunidad,
de saber cómo se llegó a esta situación.

Y con una, dos o tres otras medidas,
aun no siendo del todo la mejor solución,
pero tendríamos mejores condiciones de vida,
siempre y cuando fuese esa la principal intención…

Qué lindo poder soñar!
y que el sueño sea ese combustible,
capaz de hacer todo esto funcionar,
y que ese sueño se hiciera posible!

"MI AMOR"

Me pierdo en la paz de su mirada,
en la profundidad de sus ojos,
y navego hasta llegar a su corazón,
donde viven los más bellos sentimientos,
que se pueden encontrar en tan noble ser.
Cuerpo y mente de madre,
que en tiempos apenas hija,
hoy mujer, en toda su esencia,
iluminando con su esplendor,
todo a su alrededor.
Manos de pura seda, cuál caricia,
que roza tu piel y la viste de amor.
Besos de miel,
que tocan tus labios y es pura dulzura.
Ternura en sus abrazos,
que rodean tu cuerpo,
y te sientes arropado de cariño y amor.
El paso del tiempo no los cuenta en años,
sino en retos logrados,
experiencias vividas,
historias compartidas,
sabiduría adquirida y valores transmitidos…
Brindando amor a cada segundo,
cariño a cada minuto,
pasión a cada hora,
y su presencia día a día.
Contigo, la vida me hizo el amor…
Sin ti…
Que es lo que la vida hará conmigo,
mi amor!

REFLEXIÓN, "Día de sol en un corazón gris".

La soledad puede ser una decisión o necesidad personal, puede ser contingencia de una mala relación de sociabilidad, y puede aun ser el resultado fatídico de algo a lo que responsabilizamos al destino...desafortunadamente, y lo digo con todas las letras y convicción, mi realidad se ajusta más a esta última situación. Pero he aprendido (estoy en ello) que siempre hay un motivo para algo, y que no d...ebemos simplemente aceptar las cosas tal y como vienen, sin buscar ese "plus" que te permita seguir adelante, sino nada tendría sentido, y no merecería la pena seguir caminando si vas sin rumbo.
Lo que quedó atrás ya no regresa, ni los momentos, las personas, los recuerdos, ese segundo que voló...nada regresará, pero lo que venga tampoco tiene porque ser peor, sino distinto.
Si me preguntan si cambiaría mi vida por la de mi pareja! sin dudarlo yo diría que si...porque yo se lo grande que era como persona, y el corazón que tenía...y además, se el vacío que dejó en muchas vidas y ni siquiera falta hace que hable de la mía.
El destino me dió un aviso...y no sé bien que quizo decirme con eso, pero se perfectamente cuanto duelen las heridas de siempre, y cuanto duelen si les echas sal...y creeme cuando digo que reír, es mucho mejor que llorar.
Yo se que un día volveré a ser feliz, a sonreír, a disfrutar del día a día y a hacer planes de cara a "algo", pero tambien se que jamás volveré a sonreír igual, porque hay recuerdos, momentos, ilusiones "precintadas", que me recordarán lo que un día tuve y que hoy ya solo me pertenece cuando recuerdo...
Hoy somos todo, vivamoslo!
Mañana seremos apenas un recuerdo, pues que lo vivan otros...

"VIVE LA VIDA"

Ayer, sentado en la terraza me di cuenta,
lo diferente que se ve la vida,
cuando uno puede, y se sienta,
pensando cómo encontrar una salida.

Buscando paz y encontrando amor,
reconocer el problema y encontrar solución,
mirando bien hondo, en tu interior,
encontrando lo que busco en el corazón.

Aceptando errores de unos y otros,
entender que no siempre tenemos la razón,
reconocer la culpa de ellos y también de nosotros,
sabiendo que para todo en esta vida, hay solución.

Respetar que cada uno tiene su fe,
no echar por tierra la existencia de un Dios,
porque es quién muchas veces les sostiene de pie,
cuando ya muchos les dijimos adiós.

No criticar para nada la vida ajena,
ni creer siempre que nuestros problemas son los peores,
pues cada uno cumplirá su triste condena,
y no somos quien de juzgar siquiera sus errores.

Tampoco es de buen samaritano señalar,
cada tropiezo, desgracia, caída,
porque aún queda mucho camino que andar,
y no faltarán tropiezos en esta vida.

Así que, ven a sentarte conmigo,
te invito a ver la vida desde mi balcón,
verás que es cierto lo que te digo,
si no lo ves con los ojos, más que con el corazón.

La vida es un viaje muy corto si la quieres vivir,
un paseo muy noble, si la vas a disfrutar,
a cambio la muerte es muy larga, cuando toca partir,
así que vive, disfruta, ama y déjate amar.

"ELLA"

Es ella,
la estrella más bella,
que brilla en mi cielo.
Es ella,
ese destello de luz,
que ilumina mi camino.
Es ella,
ese poco de fe,
que se llevó el destino.
Es ella,
esa noble mujer,
por quién lloran mis ojos.
Es ella,
por quién aun hoy,
sufre mi corazón.
Es ella,
quien más me amó,
y quien amo con locura.
Es ella,
mi realidad de otrora,
y mi sueño de ahora.
Fue ella,
fui yo,
fuimos nosotros,
pero ya no lo somos.
Es ella, mi estrella más bella,
mi más bella estrella...ella.

"EL CAPITÁN"

Como olas enfurecidas del mar,
son los golpes del destino en mi vida,
que me tienen navegando a la deriva,
buscando un puerto donde anclar.

Un baúl cargado de penas,
tienen náufrago mi pobre corazón,
que busca en otro puerto la ilusión,
que devuelva vida a la sangre de mis venas.

Voy allá donde se juntan mar y cielo,
pero navego y no doy llegado,
tanto el tiempo ha pasado,
que ya blanco y canoso tengo el pelo.

No quiero ser dueño del mundo,
pero sé que soy hijo del dueño,
pido a mi Padre que haga realidad mi sueño,
y me saque de este pozo profundo.

Quiero capear esta tormenta,
cuál capitán de majestuosa embarcación,
munido de una noble tripulación,
que con sus gritos de ánimos alienta.

Y así nos hacemos de nuevo al camino,
buscando encontrar la paz y el amor,
surcando los mares con valor,
y haciéndole frente al destino.

"Esa mujer"

Ese cuerpo tal guitarra,
que se mueve con soltura,
pisando fuerte y con garra,
luciendo toda su hermosura.

 

Caminando de cabeza erguida,
por las calles de la ciudad,
dando color a mi vida,
tanta es su naturalidad.

 

Esos labios tan carnosos,
pintados de rojo pasión,
brinda los besos más sabrosos,
que me llegan al corazón.

 

Su sonrisa siempre hermosa,
transmitiendo alegría,
son versos cantados en prosa,
que leería noche y día.

 

Esa piel tan suave y fina,
elegante y dulce olor,
ni la más privilegiada mente imagina,
que dulzura su sabor.

 

Esos besos que me ha dado,
y los besos que le di,
pocos son los besos que han sobrado,
y los que tengo son para ti.

 

Eres mi fantasía, mi luz, mi ilusión,
ese arcoíris que luce multicolor,
eres la pasión encendida en mi corazón,
cuando locamente hacemos el amor.

 

Tu mirada clavada en la mía,
mis labios que te quieren besar,
empieza la fiesta, que ilusión, madre mía!
Lo que se sigue se puede adivinar.

 

Aquí les dejo este breve poema,
cantado como la más bella canción,
pero doy por terminado, el hablar de este tema,
que alguién me espera en la habitación...

"LA VIDA"

He tardado mucho en entender,
que la vida es apenas un bello sueño,
donde queda mucho por aprender,
y de la que nadie, es su dueño.

Es como algo que se nos ha prestado,
para que en nuestras manos la cuidemos,
y la devolvamos en buen estado,
pese a todo lo que en ella perdemos.

Es tiempo que no me pertenece,
aunque lo tengo como si fuese mío,
es ese sol, cuando amanece,
del cual disfruto como un crío.

Es ese árbol, o aquella flor,
es aquel río que corre hacia el mar,
es ese jardín lleno de color,
que nace y crece en cualquier lugar.

Es un buen momento que paso a tu lado,
un mal momento que paso sin ti,
es ese tiempo que aún no se ha acabado,
y que hace que aun esté aquí.

Es un segundo, un minuto, una hora,
es el tiempo que Dios, por amor te ha brindado,
para que no mañana, sino hoy, aquí, ahora,
puedas seguir siendo un ser muy amado.

Es que la vida no es mucho, lo es todo,
y cada momento tiene su punto especial,
vívela día a día, de tal modo,
sabiendo que todo lo que empieza, tiene un final.

"YA NADA VOLVERÁ A SER IGUAL"

Ni las sonrisas, las alegrías,
las penas y los lamentos,
las noches, los días…
solo recuerdos de momentos.

Ni las lágrimas son iguales,
ni siquiera el dolor,
no hay cura para todos los males,
y menos para el mal de amor.

Busco y no encuentro la esencia,
un motivo o una ilusión,
que pueda sanar tu ausencia,
pero no puedo, mi amor!

Seis mese han pasado,
seis meses sin una explicación,
pues aun no tengo asimilado,
que ya solo vives en mi corazón.

Quiero creer que llegará el día,
que nos volvamos a encontrar,
hasta entonces, vida mía,
no me queda más que esperar.

 

Te echo de menos.

"La pena"

Qué triste y fría se hace la despedida,
fatídica hora del último adiós,
viendo escapar entre tus manos, una vida,
suplicas, buscas y no encuentras a tu Dios.

Te cubre el alma un manto oscuro,
y te invade el ser de una triste sensación,
más allá no divisas siquiera un futuro,
porque tienes herido de muerte el corazón.

Empieza para ti una dura condena,
cabalgas entre tinieblas, perdido en el monte,
cargando a tu espalda una insufrible pena,
y no divisas a lo lejos la línea del horizonte.

Buscas sin éxito una explicación,
que pueda aliviar tu enorme dolor,
esa pena que se come toda tu ilusión,
dibujando en tu vida un cuadro sin color.

Munido de armadura, escudo y espada,
sales al campo de batalla a pelear,
la sed de venganza, en tu pecho atrapada,
te hace seguir luchando, aquí, allá, en cualquier lugar.

No temes la muerte, más que a la vida,
golpeas la suerte que se cruza en tu camino,
una batalla ganada, una guerra perdida,
joven guerrero, iluso, retando al destino.

Al final la ira pudo más que el amor,
se convirtió en leyenda, por lo que no fue capaz,
surcó los cielos volando como el cóndor,
hacia el mundo del sueño eterno, donde ya descansa en paz.

HASTA PRONTO

Ayer eran mis lágrimas,

as que se mezclaban con las gotas de la lluvia,

y bañaban mi rostro,

triste y apagado.

Ayer era el viento,

el que peinaba mi pelo,

y se llevaba mis sueños en sus alas,

lejos, donde mi mano no podía alcanzarlos,

y mi mente no lograba asimilar.

Ayer eran apenas los recuerdos,

paseándose por mi memoria,

desdibujados por las marcas del tiempo,

y vestidos con traje de nostalgia.

Pero hoy…

Ni el viento ni la lluvia,

serán quiénes de borrar tus huellas,

grabadas en mi corazón con letras doradas,

porque tu recuerdo no es fantasía,

y tu ausencia es apenas una corta realidad,

que se resume en un "hasta pronto".

"CUANDO LA CONOCÍ"

 

Cuando la conocí,

me parecía estar teniendo una visión,

me sentía partícipe de un sueño único,

porque todo en ella rozaba la perfección.

Su lindo pelo, bailando al compás del viento,

su dulce mirada,  tierna y angelical,

la escultural obra de su nariz,

sus labios, finos y elegantes.

Todo! Todo era perfecto en su rostro.

Su cuerpo…ufff…

Cubierto apenas por un vestido de seda,

transparente,

que permitía ver su elegante silueta,

y todos sus atributos de mujer.

Sin siquiera acariciarla, ya sentía la suavidad de su piel,

que a mi lado pasaba, bailando,

pisando tan suave, que parecía flotar en el aire

esparciendo un dulce olor a cada movimiento.

Desde el primer momento quise hacerla mía,

Aarodillarme a sus pies y brindarle mi corazón,

sellando esta visión con todo mi amor.

Pero la canción no dejaba de sonar,

y ella seguía bailando y bailando,

alejándose cada vez más,

y yo no podía seguir su ritmo,

y lo que quería susurrarle al oído,

ella ya no podía escuchar, a menos que se lo gritara!

Torpeza la mía…quiero y no puedo!

Puedo, pero temo,

temo pero lo intento,

lo intento y fracaso…

Al fin me desperté de este sueño,

sueño que casi se convierte en pesadilla,

y me doy cuenta que el amor no es eterno,

solo son bellas palabras que duran mucho tiempo,

y bellos momentos que duran una vida.

Pero el amor es vida, y la vida es eterna,

tan eterna que dura toda una vida…

tan eterna que solo acaba al final,

y al final, es como todo lo que empieza.

Lee todo en: Poema "Cuando la conocí", de Lucho Carvalho, en Poemas del Alma http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-308533#ixzz37i0RL4TG

APUNTANDO AL CORAZÓN

Arrodillado,
una venda en los ojos,
y un sepulcral silencio a mi alrededor,
interrumpido apenas por un taconeo,
que siento como se acerca,
pisando fuerte y con seguridad.
Puedo oler la fragancia de su poder,
y me invaden sudores fríos, de miedo.
Mis manos atadas a la espalda,
mi cabeza apuntando al suelo…...
Me siento indefenso,
y se vuelve a hacer silencio…
Una brisa fresca pasa ante mi rostro,
y una mano suave y elegante, sujeta mi barbilla,
y con un movimiento brusco, en silencio,
acompaña el levantar de mi cabeza.
Shhhhhhh…
Me desabrocha la camisa,
Y mi pecho luce al aire.
Es la única coraza que tengo,
y me la va a romper en añicos. 

Escucho el ruido del arma…
La está cargando, le quita el seguro…
Ahora me estará apuntando!!!!!
Vuelve a hacerse silencio…
Respiro profundamente y,
que sea lo que Dios quiera!
Le suplico que lo haga ya!!!!!
y…
sin pensarlo dos veces, disparó!
El primer beso fue directo a mis labios,
El siguiente fue su lengua bajando por mi cuello,
El tercero, fue su lengua jugando con mi pecho…
Y subió de nuevo buscando mi lengua,
besándome apasionadamente.
Temía esta ejecución, pues sabía…
Sabía que apunta bien al corazón,
Y cuando dispara, si no te mata, te hiere de amor…
Estoy herido?????...déjame morir.

"MI FE"

 

"MI FE"

 

De tanto vivir por un mañana,

me arriesgo a no vivir un hoy,

realidad que el tiempo no engaña,

y que me hace ser quien soy.

 

Bendito sea ese despertar,

del sol que entra por la ventana,

fuera, escucho la vida pasar,

mientras ejercito mi mente sana.

 

Doy gracias a mi Dios,

pido por todos mis seres queridos,

por ti, por mi, por los dos,

y por todos nuestros amigos.

 

Que nunca nos falte comida,

y sea un día mejor,

que el Padre proteja nuestra vida,

y nos colme de mucho amor.

 

Que nunca nos falte salud,

trabajo y ganas de trabajar,

que tengamos igualmente la gratitud,

y voluntad a la hora de ayudar.

 

Que no me abandone la fe,

cuando vuelva a tropezar,

porque un día tropecé,

y me ayudó a volverme a levantar.

 

Desde entonces empecé a creer,

que creyendo puedo lograr,

morir y volver a nacer,

si en tu corazón tengo un hogar.

"TE SUEÑO"

"TE SUEÑO"

Cierro los ojos y veo tú figura,

Dibujada en el interior de mis pensamientos,

Donde tú presencia aun perdura,

En una cajita de lindos sentimientos.

 

Como una libélula vas de flor en flor,

Dándole vida a un cuadro de ilusión,

Pintada con todos los colores del amor,

Salidos del pincel de mi corazón. 

 

Donde no hay una sola flor que sea más linda,

Ni jardín con mejor colorido,

Que sea capaz de hacerme olvidar en la vida,

Todo lo que un día a tú lado he vivido.

 

Tras tú sonrisa tan blanca y pura,

Y la candidez y brillantez de tan lindos ojos,

Luz que ilumina la noche más oscura,

Saciando todos mis caprichos, todos mis antojos.

 

Apartabas mi oscuridad y hacías con que saliese el sol.

Nada más con tú querer al decirme “te amo”,

Y mientras que el mundo seguía perdido y sin control,

Yo seguía soñando ese amor sincero y sano.

 

Tan alegre y divina como siempre,

Sin mirar atrás ni temer el pasado,

Luchabas con garra y confiabas en el presente,

Superando batallas en las que antes habías fracasado.

 

Aprendiste a reír, respetando el llorar,

Aceptando la nueva vida, superando lo más duro,

Creyendo en el amor y queriendo amar,

Consciente de estar labrando un futuro.

 

Así era tú corazón, feliz y sonriente,

Envidia de muchos, pureza de pocos,

Así alegre y pura seguirás en mi mente,

Con amistad de cuerdos y un amor de locos.

 

Abro los ojos y puedo mirar,

Buscar el rumbo y la mejor dirección,

Donde un día te pueda encontrar,

Y albergarte de nuevo en mi corazón.

 

Donde nunca has salido, ni saldrás jamás amiga querida,

Porque mi sentimiento no es ni plata ni siquiera es oro,

Es una amistad que durará toda la vida,

Porque en mi existencia eres mi mejor tesoro.

 

Y ya no busco el amor perfecto, por miedo a que me de encontrado,

Ni busco la mujer ideal, que ate tremendo diablejo,

Busco apenas lo que en mi corazón tengo guardado,

Y que por veces lo he buscado demasiado lejos.

 

Y como no me canso ni huyo del dolor,

Ni tengo miedo que en la vida todo se hace tan duro,

Cojo nuevamente mi brocha y le doy nuevo color,

Al cuadro de mi vida, pintándole un  presente y un futuro.

 

Ya no hay tiempo para llorar ni para estar conmovido,

Ya no tengo miedos escondidos sino ánimos y más valor,

Sin perder de rastro el pasado, que jamás quedará en el olvido,

Sembrando en mi jardín otra flor del amor.

 

Y si antes no podía descubrir tú rostro tras el velo,

Ni disfrutar del pasado como el amor lo exigía,

Ya va siendo hora de volar y acariciar de nuevo el cielo,

Viviendo mi vida, día tras día.

 

Abro de nuevo los ojos y no necesito soñar,

Porque despierto lo puedo vivir,

Acércate, ámame y déjame amar,

Pues todo empieza por un simple compartir.

"CARMEN DE MIS SUEÑOS"

«CARMEN DE MIS SUEÑOS» 

Carmen, esa amiga del pueblo, la amiga de toda la vida. Madre soltera, trabajadora, bella, simpática, divertida, siempre con una sonrisa que brindar a todo el mundo, y también con su puntito de pícara, pero no con todos.

Pero como sucede con todo el mundo, hay los que somos estrellas y los que están estrellados, y Carmen no es distinta, por lo que anda en las lenguas del pueblo, que aun les cuesta entender que una mujer así y sola, trabajando en una fabrica textil con un sueldo bajísimo, pueda salir adelante sin necesidad de meterse en caminos menos claros.

Si para los más jóvenes es fácil entender que dejó a sus anteriores parejas por muchas incompatibilidades perfectamente perceptibles en cada relación, para los mayores no pasa de una chica que solo le gusta tener la cama siempre caliente y después deshacerse de sus parejas, pues su obligación es aceptar lo que le diga la persona que conviva con ella y punto.

Esta mujer tuvo la desgracia o la suerte de haber roto más de una relación suya, por cosas de parejas y que solo ellos conocen, pero siempre hay un listillo que se va con el cuento, quizás un hombre despechado que no acepta de buen grado esa ruptura y levanta falsos testimonios que manchan la imagen de esta joven, pero también porque se sabía de que ella había denunciado a su primera pareja por malos tratos.

La mala fama que ha cosechado le ha traído más que un quebradero de cabeza, y muchos han sido aquellos que se acercaron a ella, haciéndose pasar por amigos, y después de ganar su confianza trataban de abusar sexualmente de ella, pensando tratarse de una mujer fácil, pero nunca la han conseguido doblegar.

Sin embargo el cuento era otro, pues la historia vivida por esta mujer era alterada por cualquier otro hombre…

Si por un lado ella contaba a alguno que otro amigo más cercano, que este o aquél fulano se quiso propasar con ella, y aun así guardándose muchas veces ciertas historias porque no era su estilo, por otra parte estaban ciertos hombres, que de café en café o en sus reuniones de amigos, disimulando sentirse despechados y queriendo antes transmitir un alter ego de machismo, se inventaban momentos de disfrute sexual con Carmen, de quién decían ser la mujer más fogosa en la cama.

Carmen seguía su vida con naturalidad, haciendo su trayecto de casa hacia el trabajo y viceversa, y al salir pasaba por casa de su madre, recogía sus dos hijos y se marchaba a su hogar.

Yo la conocía de las habladurías del pueblo, lo bueno y lo malo, pero estaba tan ocupado con mis cosas que nunca me paré demasiado tiempo a preocuparme de ella…simplemente podía decir que era una bellísima y atractiva mujer, y poco más podía adelantar al respeto, sino que a parte de eso, siempre había sido muy educada y respetuosa conmigo, sentimiento ese que era correspondido de mi parte.

El tiempo fue pasando, días, semanas, meses, hasta que un día, pasando delante de la fábrica donde ella trabajaba, veo como su jefe está discutiendo con ella en la calle y alza su mano como preparado para darle una bofetada.

Detengo el coche, y salgo…no sé lo que pasó después, pues ya cuando me bajé del coche ella estaba tumbada en el suelo con la mano en el rostro, supuestamente víctima de la ira de su jefe, mientras él trataba de quitarse o ponerse el cinturón de sus pantalones.

Yo no sabía si la iba a pegar, si ya la había pegado o que pasaba, solo pude creer y por los indicios que se trataba de una agresión, y sin preguntarles nada a ninguno de los dos, me dirigí hacia ese individuo y “no sé si le pegué o no”, solo recuerdo que al rato era él quién estaba tumbado en el suelo con la nariz rota, y la mano limpiándose la sangre.

Ayudé a Carmen a que se levantara, le invité a que se subiera a mi coche y le pregunté adonde quería que la acercara.

Su rostro era la imagen de la vergüenza, normal en alguien que acababa de ser agredida sin que nadie se acercara a ayudar.

Obviamente que no pensaba regresar a su lugar de trabajo, pues algo muy grave habría sucedido para llegar aquél punto. De todos modos no me atrevía a preguntar demasiado, pues no la conozco tanto como para inmiscuirme en su vida.

Al rato se derrumba a llorar, sin que yo hubiese dicho absolutamente nada, por lo que detengo el coche, le pregunto que pasa! Y de seguida se me lanza a mis brazos llorando sin parar…

Me quedé en una situación algo embarazosa, pues en mis brazos estaba esa mujer bella, elegante, y que era pura simpatía, pero que ese día le tocó vivir algo tan malo que no me parecía ser la Carmen que yo “conocía” o más bien, la que demostraba ser a mis ojos…a la vez que podría ser la Carmen que “todos” pensaban ser.

Ni una ni otra, es simplemente Carmen…y en ese rato que se derrumbó, su mirada se transformó en desolación total, sus ojos empapados en lágrimas, y estas por su vez resbalaban por su rostro, no dejando ver la belleza de sus ojos.

Después de abrazo, la miro detenidamente y veo que candidez de mujer se esconde en ella…tan linda…aun llorando la veía bellísima.

Le sequé las lágrimas, y después de haberme ganado su confianza estuvimos hablando un rato.

Pude ver que se trataba de una mujer de los pies a la cabeza, y me comentó su mala experiencia con los hombres (y no eran así tantos los que pasaron por su vida, sino apenas dos), la persecución que le hacía su primer y único esposo y las muchas amenazas, y este último episodio con su jefe, al que se le acercó para pedirle si le podría adelantar algo de dinero, y este se quiso aprovechar sexualmente de ella.

Esta era su versión, y no tenía porqué no creérmela…y así la acompañé a su casa, pero no subí.

Comentando lo sucedido con mi pareja, esta me dice:_”lo tiene merecido por codearse con los hombres ajenos, además con lo que gana acostándose con todos le debe dar de sobra para sus gastos”.

Me ha sorprendido negativamente su comentario y le reproché esa actitud sin pruebas…al mismo tiempo que le repliqué que el otro día me habían dicho que la habían visto salir de una café con un chico, a lo que mi pareja negó vehemente y me dijo:_”y tú te crees una tontería de esas sin haberlo visto con tus ojos? Yo soy una mujer de bien y mi familia nunca ha estado en boca de nadie”.

La miré, le puse suavemente la mano en el rostro y le dije:_”esas veces que se cuentan de que Carmen estuvo en la cama con A o B, estabas allá cariño? Lo viste con tus ojos, amor?”…y me dice:_”pero es lo que se dice en el pueblo”…

Yo le repliqué que lo del chico que salió con ella del café era mentira, pues yo me lo acababa de inventar para ponerle un ejemplo, y después cambiamos de tema.

Obviamente que las cosas que Carmen compartió conmigo ese día, bien como las historias que me ha contado de su vida según nos íbamos conociendo mejor y haciendo amistad pues, eran cosas que se quedarían entre los dos, pues son secretos y como tal los guardaré.

Sin embargo nunca escondí a mi pareja la amistad que tenía con esta chica, ahorrando así posibles malentendidos con futuros comentarios.

Así estuvimos un tiempo, yo tratando de conocer mejor a Carmen, con la única finalidad de una amistad, y a la vez tratando de convencer a mi pareja de lo buena onda que era aquella chica.

Mi pareja cuando quería “pelea” me atacaba con Carmen, así un poco celosa, sin motivos siquiera, pero celosa…y terminaba consiguiendo que me fuese con malhumor.

Y cuanto más me picaba con este tema, más conseguía que yo me acercara a Carmen, y así empecé a conocer mucho mejor a las dos.

Un día, de visita a su casa, estaba ella bañando a sus niños, y después de darles la cena los acostó mientras yo estaba en el salón, mirando la televisión.

Extrañé su tardanza y me atreví a acercarme a la habitación de los niños, y allí estaba ella, como una buena madre, contándoles un cuento para que se durmieran.

Todo lo que transmitía a esas dos criaturas se resumía a amor. Con una dulzura tan grande, con tanto cariño, que por momentos me perdía en el tiempo, deseando un día compartir mi vida con una mujer así de valiente y decidida ante las adversidades, y tan dulce ante sus criaturas.

Me preguntaba a mi mismo, que era lo que le faltaba a esta mujer para que no pudiera ser feliz en sus anteriores relaciones, si no le veía defectos.

Me aparté sin hacer ruido y regresé al salón, donde me senté de nuevo.

Cuando vino, estuvimos unas horas hablando, y tal y como ella se había sincerado conmigo, yo también lo estaba siendo con ella.

Sin dudas estaba naciendo allí una de las más bellas amistades, sin otra intención que esa, de parte a parte. Ella me escuchaba en mis tonterías, y yo escuchaba todo lo que ella necesitaba o quisiera compartir, pero siempre me tuvo dentro de su respeto y eso la hacía aun más especial.

Con el tiempo mi cabeza entró en una espiral, mis pensamientos estaban tan revolteados que yo dejé de sentir por mi pareja lo que sentía, y me estaba dando cuenta que lo más lindo lo estaba compartiendo con Carmen.

Éramos confidentes el uno del otro, nos brindábamos cariño, nos respetábamos, no nos poníamos celosos por cosas cutres, confiábamos el uno en el otro, todo cosas que hacen parte de una buena relación, la única duda era si ella me quería o no tanto como yo la estaba queriendo a ella!

No sabía si decírselo o no, pues no quería estropear aquella linda amistad y a lo mejor yo podría estar equivocado en mis sentimientos hacia ella, por lo que pensé que sería mejor dejar pasar un tiempo y alejarme de ella a ver que me pasaba.

Pero al día siguiente ya la echaba de menos, y cuando por la noche mi móvil sonó, mi alegría no podía ser más evidente, cuando leí que me dejaba su beso de buenas noches y un “te eché de menos”.

Ahora estaba más seguro que nunca que quizás sentíamos lo mismo el uno del otro, y le contesté al beso con otro, y un “yo también te eché muchísimo de menos”.

Ella sabía tanto como yo que mi relación con mi pareja no era la ideal, pero de cierto modo no quería ser la causa de la ruptura, sino que fuese yo el que lo viera, pues se notaba que yo no era feliz.

Por su parte ella empezaba a sentirse feliz ahora, teniéndome en su vida, sintiendo no solo confianza, sino que se sentía querida y protegida por primera vez en su vida, aun estando su ex detrás de ella con amenazas.

Así pasó el tiempo, y en tres meses había roto mi relación con mi pareja también, empezando una nueva relación con Carmen, a ver que saldría de allí…lo que si me gané  ha sido muy mala fama, gracias a comentarios de la familia de mi ex, cosa de pueblo...pero más les dolía al verme feliz con esta mujer.

Una mañana, cuando estaba yo trabajando, recibo su llamada, con voz  de miedo, aterrada, pues su ex marido le había llamado diciendo que iba a por ella y la iba a matar.

Sin pensármelo dos veces, cojo el coche y me pongo a camino. El viaje era cortísimo, de unos 15 minutos, pero hay días en que los viajes cortos se parecen una eternidad y no había forma de llegar de una buena vez a su hogar…hasta que por fin llegué y veo que estaba el coche de su ex allí aparcado.

Pensé en lo peor…y salí del coche corriendo. Subí los “conocidos” 80 peldaños de escalera en menos de que canta un gallo, y escuchaba como ella gritaba de miedo.

De una patada tumbé la puerta, y estaba él muy energúmeno encima de ella, con un cuchillo en la mano, y bajando para clavárselo…solo tuve tiempo de coger mi pistola, apuntarle y…fue cuando me desperté.

BESOS, CARICIAS Y ABRAZOS

«Besos, carícias y abrazos»

 

Mil los besos que gané,

Otros tantos he pedido,

Y en cada uno de ellos encontré,

Un exquisito sabor que no olvido.

 

También mil abrazos recibí,

Otros tantos te he dado,

Recuerdos que en tiempos viví,

Y que en mi corazón los guardo.

 

Mil caricias me has brindado,

Otras tantas te pedí,

Muchas más he deseado,

Por las muchas que te dí.

 

Y cuando tú cuerpo estaba helado,

Porque el frío de ti se apoderó,

Con un solo abrazo que te he dado,

Recuerdo que tú corazón reaccionó.

 

Así como cuando estabas herida,

Según tú por falta de ilusión,

Te besé, te amé y pronto cobraste vida,

Y así me amaste con mucha pasión.

 

También cuando te vi llorar,

De caricias muy carente,

Me acerqué y empecé a acariciar,

La bella mujer que tenía en frente.

 

Y de eso se hace el amor,

Besos, caricias y muchos abrazos,

Palabras que en el frío te dan calor,

Uniendo uno a uno, nuestros lazos.

 

De amor sin duda he sufrido,

De amor te he visto sufrir,

Pero amor, como el que contigo he vivido,

Jamás en la vida lo volveré a vivir.

 

Y así, mirando al pasado,

Sin miedos de vivir un presente,

Se que mi amor no ha acabado,

Pues siempre estarás en mi mente.

 

Serás ese recuerdo maravilloso,

Que solo un ser enamorado puede pensar,

Recuerdo lindo, dulce, maravilloso,

Que aunque quisiera, no lo podría olvidar.

 

Hoy es algo para recordar,

Una historia que has vivido conmigo,

Un cuento apenas para soñar,

De alguien que siempre será tú amigo.

 

Y así se cierra sin rencor,

Una etapa que no se olvida,

Vivida con cariño, respeto y amor,

Quizás la más bella historia de mi vida.

 

AMAR NO ES SOLO DECIR, TE AMO

«AMAR NO ES APENAS DECIR, TE AMO»

 

Muchas veces nos reunimos las amigas de toda la vida, esas pocas que a los días de hoy aun vivimos…las mismas que fuimos creciendo en el barrio, y que en su tiempo jugamos a todo lo que era tradicional y que pasó de generación en generación, pero que nuestros hijos y nietos han optado por dejarlo perdido en el tiempo, y hoy es apenas parte de nuestros recuerdos.

Recordamos historias del pasado, añoramos las amigas que perteneciendo a nuestra generación han partido ya de este mundo, haciendo el viaje a lo desconocido, donde quién sabe si un día nos encontraremos y podremos seguir recordando lo que sea.

Cada día los motivos de nuestras charlas son distintos, otras veces se repiten, hay días aun en que alguna se siente perdida en sus recuerdos, sin saber como ha entrado en ellos y peor no saber como salir…y por veces se mezclan historias, ideas, conceptos, y se pierden por momentos las bonitas historias del pasado, y todo debido al paso del tiempo y a las malas jugadas que la mente nos suele hacer.

María…que recuerdos de mi amiga María…que tiempos tan maravillosos hemos compartido, sin importar si es sábado o domingo, o cualquier otro día de la semana, pues su amistad siempre ha sido un motor en mi vida, y todo lo que su bello corazón tenía, lo compartía con todos.

Hoy la pobre María es apenas una imagen parada en el tiempo, su cordura se fue de viaje para no más regresar, pero todos los días me siento en el bordillo de su cama, esperando que en esas muchas veces que abre sus ojos, en una sola me pueda reconocer.

Y así, día tras día hacemos ese peregrinaje a casa de nuestra amiga, con el consentimiento de su hija, y nos sentamos en esa habitación, donde todas las tardes nos acompaña también la presencia de la luz del sol, iluminando nuestras mentes y dando vida a nuestros recuerdos.

Ayer la charla eran nuestros esposos, que en paz descansen.

Cada una tenía su recuerdo, más o menos feliz. Historias se contaron de tiempos de parejas, de lo más o menos cariñoso que era el marido de una que de otra, lo buen o mal padre que ha sido este o aquél, y por momento, después de haber escuchado trozos de historia, mi mente se cerró por un instante, no dejando salir nada de su interior, pero veía mi vida pasar por delante como si de una película se tratara.

Recuerdo a mi Roberto, un hombretón muy poco hablador, que me pidió ser pareja en la puerta de un cementerio. Que hombre tan poco romántico, por Dios! Y yo dudando se aceptarlo o no, pero era mi primera invitación, mi primer chico y la posibilidad de poder alardear de novio y no ser la “solterona” del grupo pues, me llevó a decirle que si.

Años aquellos en que los besos eran robados, los gestos de cariño eran más de caballerosidad que de otra cosa, y donde un beso en la mano era equivalente a un beso en los labios a los días de hoy.

Tiempos en los que una mujer podía llevar una falda sin que los primeros comentarios se dirigieran a sus piernas, y donde los jóvenes se levantaban, se quitaban el sombrero y nos saludaban como auténticos caballeros.

Mi Roberto tenía todos esos detalles, pero nunca decía un “te quiero”, ni un solo “te amo”, pero aun así y con el paso del tiempo, nuestra relación se fue haciendo cada vez más seria y formal.

Yo solo temía que cuando llegara su hora de incorporarse a filas en el ejército, conociera otras mujeres donde lo destacaran y, o no regresaría jamás o vendría ya acompañado por la que sería su futura o ya esposa.

Cuando se marchó me dijo por primera vez un “te quiero”, se subió al tren y hasta que se perdieron en la distancia no dejó de mirarme y mandarme besos.

Esos dos años han sido una eternidad, pero todas las semanas intercambiábamos correspondencia, y la alegría era enorme al llegar el cartero con algo para mí.

Con solo leer su nombre ya mi corazón se iluminaba, y cada día que pasaba lo amaba más y más, y grande era el deseo de tenerlo pronto de regreso.

Al final de sus cartas en lugar de venir un “te amo”,  ponía:_ “te quiero mucho, vida mía…y recuerda que cada día que pasa, es un día menos que nos queda para estar alejados el uno del otro”…y así los casi setecientos cincuenta días que estuvo ausente.

Cuando regresó, mi corazón latía a mil por hora, esperando en la estación de tren entre muchas otras amigas y desconocidas, todas deseando recibir lo antes posible ese beso y ese abrazo del ser querido y amado, pero el tren parecía hacerlo adrede, pues venía con un retrazo impresionante.

Cuando llegó el tren, me di cuenta que el retrazo eran apenas tres minutos, increíble pero cierto…el amor era tan grande que después de dos años lejos de mi amor, cada minuto me parecía una eternidad y al fin, llegó.

Estuve los últimos días esperando recibir ese día, con emoción, no sabía como sería la reacción de ambos, pero me imaginaba verlo saltar del tren aun en marcha y correr hacia mis brazos, gritando mi nombre y decirme un “te amo”…y cuando llegó el momento lo veo de lejos entre la multitud, apartando unos y otros como bien podía y cuando llegó a mi lado me dijo:_«Por fin en casa, cariño!», me dio un abrazo y por primera vez me besó en los labios. Seguramente lo habría aprendido en la ciudad donde había sido destacado, pensé.

En aquél momento ni me importó siquiera que no me haya dicho “te amo”, pues su beso ha sido tan especial y sorpresivo que me chafó todo lo que tenía planeado para ese instante, pero ha sido tan lindo, tan maravilloso y inolvidable, y tanto más que ha sido el primer beso de amor.

Días después de llegar ya estaba trabajando en una oficina, como buen mecánico que era y con las buenas credenciales que trajo del ejército.

De ahí a pedirme en matrimonio han sido días de diferencia…algo muy rápido y poco romántico que digamos. Se presentó en mi casa todo grasiento aun, con un ramo de rosas rojas y nada más hacerme la petición y haber recibido el “si quiero” de mi parte, me dio un beso y salió pitando a trabajar de nuevo.

Yo no entendía mucho de amores, solo lo que había leído en libros, pues mis padres no eran precisamente gente que comentaba ese tipo de cosas, y nosotros tampoco teníamos mucha experiencia, de todos modos por lo que había leído era algo maravilloso, cosas lindas, casas adornadas, muchos besos y abrazos, palabras de amor y cariño, algo simplemente fantástico, pero no había sido nada así.

Yo sabía que sentía algo especial hacia él, y en parte me sentía correspondida, hasta que he decidido cerrar el libro y no más leerlo por un tiempo, y así vivir lo que estábamos compartiendo sin pensar en las historias del libro.

Nos casamos, tuvimos dos hijos maravillosos, y en todos esos 31 años que estuvimos casados recuerdo que mi marido solo en dos o tres veces contadas me dijo “te amo”.

Me ayudó a criar a los niños, siempre trabajó para darnos todas las comodidades posibles y que nunca nos faltara nada, estuvo cada vez que se le necesitaba, secó miles de lágrimas que cualquier de los suyos vertiera, ha sido buen padre y buen esposo, pero le faltaba ese toque más íntimo.

Vio crecer a sus hijos hasta que se hicieron a la vida, vio nacer sus nietos y un día cayó enfermo en cama y así estuvo dos semanas.

Han sido semanas durísimas, de mucho dolor, pues lo veía sufrir y aun así con ganas de levantarse y trabajar, preguntando siempre si todos estábamos bien y si necesitábamos de algo, siempre preocupado…

Un día, ya habiendo incluso superado el tiempo dado por los médicos, pidió que me acercara a él y apenas sin fuerzas me dijo:_”quiero que sepas que te amé, te amo y te amaré siempre, pues has sido lo mejor que me ha pasado en la vida”…mis ojos se llenaron de lágrimas, pues su amor no eran palabras, sino que me había dado cuenta que su amor era mucho más que eso…eran nuestros hijos, nietos, las comodidades que nos proporcionó, los paseos que hemos compartido juntos, el estar a nuestro lado en las buenas y en las malas, un excelente padre y mejor esposo…eran sus abrazos cuando los necesitaba, y que me los brindaba aun cuando no se lo pedía. Eran sus risas que nos hacían estar más animadillos, eran sus detalles de valor aun estando él muy mal…su amor eran ahora también sus palabras para encerrar un capítulo más, quizás el más grande de nuestras vidas, y así con apenas fuerzas para mediar palabras, acarició mi rostro, me pidió un beso, sonrió y se me quedó mirando con una cara de felicidad hasta que su corazón dejó de latir y dio su último suspiro.

Hoy me doy cuenta que pocas fueron las veces que me dijo “te amo”, pero muchísimas han sido las demostraciones y más las veces que de verdad demostró lo cuanto me amó.

Bueno…no sé cuanto tiempo estuve aquí recordando, pero ya va siendo hora que me “despierte” y esté atenta a lo que estarán diciendo mis amigas, pero hay veces que una está tan agotada y harta de escuchar ciertas historias que se hacen tan repetitivas que, terminamos por caer en otros recuerdos más maravillosos, pero también es cosa de la edad.

No doy mi tiempo por perdido, pues aquí estoy de nuevo con mis amigas, esperando que María abra los ojos y nos reconozca, pero hoy me he llevado el más bello de los recuerdos de mi vida…hoy he vuelto a sentirme amada por mi marido que en paz descanse.

LAS CARTAS DE CARLA...

"LAS CARTAS DE CARLA"

Cuando a los doce años he visto la película de “Emmanuelle negra”, sentí que algo estaba cambiando en mi vida, y más precisamente en mi cuerpo, pero no sabía decir el qué.

Todos los fines de semana se reunía la pandilla, el grupito de amiguetes del barrio, y nos juntábamos, chicos y chicas, que en nuestra inocencia jugábamos a ser adultos. Ahí empezaron los primeros roces con el género femenino, y de una forma inocente las sensaciones se hacían distintas.

Hoy haces de padre, mañana de hijo, pero sea como sea, lo importante era poder estar en contacto con las chicas del grupo, que hasta entonces para ti eran apenas chicas, pero con el paso del tiempo y con el repetir de los juegos, se hacían más interesantes, y sentías cosas nuevas que te animaban a querer conocer más y más.

Y después de ver la película antes mencionada, la necesidad de conocer más y más iba creciendo, sobretodo cuando me desperté y sentí que algo en mis calzoncillos se había despertado antes que yo, y su fuerza era tanta que traté tontamente de doblegarla y grité de dolor…una sensación que parecía haberme roto algo, pero sabía que allí no había huesos.

Pero pronto, el dolor fue dando lugar al placer, cuando suavemente traté de aliviar ese dolor, y con un ligero masaje hacia adelante y hacia atrás, empecé a notar como que un líquido lubricaba mi pene y hacía con que se deslizara con mayor facilidad y de forma placentera.

No le dí demasiada importancia, pero al haberme gustado, a la noche repetí la experiencia, pero me dejé seguir un poco más…y cada vez era más agradable la sensación.

La verdad es que, tenía que saber lo que hacía, pues nada más escuchar el ruido de unos pasos que se acercaban a la puerta de mi habitación, pronto me tapaba y me hacía el dormido…así que tan inocente no podría ser, o entonces sería el egoísmo quién me provocaba tan reacción que solo lo quería para mi.

Y así estuve un tiempo, y cada vez deseaba más acostarme, para en la intimidad de mi cuarto seguir explorando mi cuerpo…hasta que un día, recordando la película esa y las imágenes de una mujer desnudo, con sus pechos tan bien dibujados y unos pezones muy oscuros, era tomada por un hombre que jadeaba cada vez que la embestía con su miembro viril…

Esa imagen se apoderó de mí, y a ratos tenía que cerrar los ojos para recordarla mejor, a la vez que me tocaba, me acariciaba y masajeaba mi pene…y el placer se hacía cada vez más intenso que por primera vez no lo pude controlar y me mojé…

Me asusté, porque por la textura sabía que no era pis, pero, que sería aquél líquido entre blanco y transparente, algo viscoso y caliente?

Recuerdo que después de eso, o mejor dicho, en ese mismo instante que salió ese líquido, solté un gemido y la sensación fue de un gusto increíble…y lo asocié rápidamente al masaje y a las imágenes que tenía guardadas en mi mente.

Después de eso han sido muchas las revistas, las fotos, películas…todo lo que podía ver de ese mundo sexual me parecía interesante…y empecé a mirar a mis amigas, compañeras y profesoras de cole y instituto, de otra forma.

Años después, ya cuando me independicé, recuerdo como todos los días, cuando pasaba el cartero, tocaba abajo el timbre a todos los vecinos para que le abrieran la puerta, y yo cuando tal pues, me metía con él…y con el tiempo se hizo “familiar”, a tal punto que ya le decía:_”ehhhhhhhhhh, como sé que eres el cartero si solo has picado una vez, y en la película decía que el cartero siempre llama dos veces”, y entonces picaba las dos veces, nos reíamos y abría la puerta.

Y un día, normal y corriente, pican el timbre y yo estaba dormido, con un sueño increíble, que apenas podía abrir los ojos, pues me había acostado tarde la noche anterior…pero no me preocupé en abrir la puerta porque si no abriera yo, abriría otro vecino.

Pero ha sido tanta la insistencia que tuve que levantarme, y resulta que era la nueva cartera…nada más abrir me quedé impresionado con sus ojos color miel, y unos dientes blancos que brillaban entre el rojo de sus lindos labios.

Un pelo largo, color marrón pero en tono muy claro, que se escapaba por debajo de su gorra, y una naricita que parecía de una muñeca, de lo perfecta que parecía.

En segundos pude mirarla de los pies a cabeza e hice el mismo “viaje” pero en sentido inverso…increíble tanta belleza en un solo ser.

Me saludó con un “hola, muy buenos días, me llamo Carla y soy la nueva cartero del barrio en sustitución de Manuel”…y me extendió su mano.

Yo pues, por momentos no sabía que decirle, y simplemente extendí también mi mano para contestar su saludo, y sentí la suavidad de su piel y bajé la mirada…unas uñas bien cuidadas, pintadas de rojo, que lucían como fuego en unas manos tan blancas y tan cuidadas, que parecía una princesita salida de un cuento. Creo haberme enamorado de una desconocida…un flechazo a primera vista.

Para disimular mi petrificación, le pregunto qué pasó con Manuel, y le comento que somos muy amigos y nos gastábamos muchas bromas, por lo que me perdonara haberla recibido en boxeurs, pero me había pillado de sorpresa.

Ella, muy profesional y educada, sonrió muy disimuladamente y me dijo que no me preocupara, pues de situaciones más embarazosas había salido.

La verdad es que me pilló recién despertado,  y cuando le dije que me acababa de despertar, me miró de pies a cabeza, casi que una fotocopia de mi reacción cuando la vi, y, deteniendo su mirada en mis calzoncillos, soltó una sonrisita pícara y dice:_”si, ya me di cuenta de ello, siento haberte despertado, pero por lo menos ya sabes que a partir de ahora seré yo quien picará tu timbre a diario y supongo que llegaremos a ser tan buenos amigos como lo habéis sido de Manuel”.

Me quedé un poco sin reacción, pues mi erección tempranera me había delatado…pero salí de la situación como pude, y entre risas nos despedimos…pero, extendimos los dos las manos, y curioso, acercamos las mejillas, y fue un saludo con apretón de manos y dos besos…

Ese día lo pasé casi por completo pensando en Carla…en lo bella que era, en su simpatía, y también en la forma como no solo supo driblar la situación (que la reciba un desconocido en calzoncillos y con una erección), sino haber provocado una simpatía tan grande que estaba yo seguro de que aquí podría como mínimo nacer una bella amistad.

Con el paso del tiempo nos fuimos ganando más confianza, y ya gastábamos bromas como si nos conociéramos de toda la vida, hasta que un día pica el timbre abajo, y le abro.

Le gasté la broma de siempre pero, no contestó con la misma alegría de siempre, sino muy profesional, o un poco distante que digamos, y le pregunté:

_”Estás bien? Te pasa algo? Sube que te invito a un café”.

Y no contestó, seguramente porque podrían estar los vecinos pendientes del telefonillo y, no dijo nada…

Me preocupó su reacción, sobretodo porque ya llevábamos unos días hablando y ella nunca había estado tan distante…además, me empezaba a gustar.

Sentí como ella subía, seguramente para llevar alguna notificación a algún vecino, y tratando de buscar un motivo para verla, cogí unas cuantas piezas de ropa vieja, papeles, periódicos, etc e hice de ello basura… y cuando sentí que ya regresaba…bajé como si nada.

Cuando me vio su expresión cambió…ha sonreído, me saludó y siguió con su faena, y yo sin querer demostrar lo pillado que estaba y de que había bajado justo por ella, me hice el ofendido, y le dije:_ ”aun estás por aquí? Te invité a tomar café, pero como no contestaste supuse que o ya te habrías marchado, o no me habías escuchado!”.

Me miró, sonrió, y me dijo: _”es que no quería pillarte en paños menores, hoy no…hoy estoy muy sensible, hoy no es mi mejor día”.

Sus palabras eran música en mi corazón y cada segundo que pasaba me sentía más y más ilusionado…ella con su forma de ser, directa, divertida, siempre con sentido de humor y muy pícara, conseguía hacer con que me temblara todo, empezando por la voz.

Me reí, con la típica risa nerviosa, pero al rato me detuve y le pregunté que le pasaba? La notaba algo triste: _”a ti te pasa algo! Con la cara bonita que tienes y la sonrisa brillante que ilumina todo el barrio,  hoy hay alguna nube en el aire, que te pasa?”.

Se puso colorada…ahora se habían invertido los papeles, y me dice: _”dices cada cosa, chico!” y se reía…pero a la vez que se reía, seguía caminando hacia la puerta de la calle, y de pronto me sale un: _”quieres que hablemos? Te invito a que después de tu jornada laboral, salgamos a tomar algo si te parece!”.

Y para mi sorpresa me dice: _”vale, tomaremos algo pero, no quiero hablar mucho, ok? Hoy no es mi mejor día, pero si la invitación sigue en pie para el domingo, aceptaré con gusto”. Y obviamente que estaría en pie…

 

SEGUIRA CUANDO ME DÉ LA GANA…