viernes, 2 de febrero de 2018

JUGAR AL AMOR

Sentado en el porche, tomando el sol, mirada al frente y disfrutando de un hermoso paisaje natural de verde bosque...al fondo y saliendo de entre los árboles, un enorme lago azul, que hacían de aquel lugar un espacio idilico.
Cerró los ojos y recordó lo que acababa de vivir.
Acostumbrado a caminar en soledad, viajar, acostarse y levantarse solo...salir y llegar sin hora, sin tener que darle explicaciones a nadie y sin tener que proponer o que le propongan nada, porque su espíritu libre y las ganas de vivir lo llevaban siempre donde quería ir.
Pero ayer sucedió algo curioso!
Ayer y como todos los días, compartió con "ella" una de las miles de charlas que compartían a diario por la red, o por teléfono, pero decidieron quedar a tomar algo.
- "Tienes planes?"
- "No, nada"
- "Te apetece hacer algo distinto?"
- "Como qué?"
- "Te animas a un finde en la casa del bosque?"
- "Sería divertido...me apunto. Cuantos seremos?"
- "Los justos...tú y yo!"
...Risas y más risas...y la charla siguió con miles de temas más....
Antes de despedirse, le vuelve a recordar la invitación.
- "Pero lo decías en serio?"
- "Claro! pasaré por ti sobre las 15:00"
- "Vale"...más risas...
- "Así nos dará tiempo a llegar, ir a comprar y tener lo justo para el finde".
- "Perfecto".
Durante el viaje las muestras de cariño eran evidentes. Dos amigos que se querían, que eran confidentes y que se entendían a la perfección!
Caricias, se cogían de la mano mientras conducía...miraditas y más sonrisas. Bromitas...y jugaron a ser pareja a lo largo de todo el trayecto.
Cuando llegaron, lo primero fue ir a comprar, y ahí la primera curiosidad...descubrir esa experiencia juntos.
Al llegar a la cabaña en el bosque sacaron las compras, después las maletas y se sentaron en el porche a disfrutar del paisaje.
Era todo paz y naturaleza lo que se respiraba alrededor...todo tan mágico!
Él se levantó y fue a por dos copas de champaña, brindaron bajo el brillo del sol y como dos buenos amigos sellaron ese momento con un inocente pico.
La segunda experiencia vino a la noche, cuando él se puso preparando la cena y ella, sorprendida por su destreza, decidió ayudarle. Por primera vez cocinaban juntos...entre risas, bromas, juegos, se pringaban con esto y con lo otro, un nuevo brindis, otro pico y...a esperar que se haga la cena.
A la noche hace más fresquito, así que salió a por leña, para la chimenea...y a los 20 minutos estaba de regreso, tiritando, pero nada más abrir la puerta se le iluminaron los ojos, y con una sonrisa en los labios vio como ella bailaba sola...sorprendida porque la haya pillado así, se excusó diciendo que solo trataba de entrar en calor!
Preparó la hoguera, entre los dos pusieron la mesa y se sentaron a cenar...
Terminada la cena y unos cuantos brindis más, se sentaron en el sofá, charlando...compartiendo sus inquietudes, como siempre lo hacían aunque las otras veces desde la distancia.
- "Sabes! me gusta tenerte aquí"
- "Gracias. Me gusta estar aquí"
- "Tantos años de amistad y nunca te había invitado aquí?"
- "Hummm, imagino cuantas visitantes en la caverna"...risas...
- "Te equivocas. Nunca tuve a nadie aquí. Vengo siempre a relajarme y a estar solo con la naturaleza".
- "Pues entonces me siento una afortunada".
Risas...más risas...y la charla siguió...
Llegados a un momento, toca acostarse.
- "No te asustes! solo hay una habitación, pero dormiré en el sofá. Si necesitas algo solo tienes que llamar".
- "Como que en el sofá!"
- "Eres mi invitada, así que la habitación es para ti".
- "No, para nada...pues me quedo contigo en el sofá".
- "No mujer!!!!! en la cama estarás más cómoda".
- "Pues entonces los dos en la cama"...risas...más risas...
- "Pues perfecto, entonces los dos en la cama".
...Y se fueron para la habitación, cogidos de la mano y una copa cada uno...
...(seguirá)...o no!